lunes, 30 de junio de 2025

HOMBRES BUENOS

Vamos a saldar una última deuda con un benefactor de la cultura, el cacabelense Arsenio López Faba. Residente en la capital de España desde hace varias décadas y poseedor de amplios estudios y una sólida carrera como profesor universitario en la Universidad Complutense, donde se doctoró, nunca se olvidó de sus orígenes, sino que se preocupó de regresar cuando ello le era posible y de investigar el pasado histórico de la villa del Cúa.

Con motivo de las celebraciones del cincuentenario del IES Bergidum Flavium el señor Faba comenzó a remitir de modo altruista a la dirección, al claustro y el departamento de Geografía e Historia del centro diversos materiales de gran interés. Libros, colecciones de mapas, láminas, monedas y otras piezas llegaron al instituto entre los años 2017 y 2021, acompañadas además de misivas escritas de su puño y pulcra letra y de hojas con sus reflexiones y conclusiones personales acerca de los más variados temas, materias que tenían como eje conductor la historia de Cacabelos.

Ya se había hecho mención en el blog de la primera donación. También habíamos dado contestación en varias cartas al protagonista de esta acción de mecenazgo cultural. En más de una reunión de comisión pedagógica desmenuzamos el contenido de los materiales didácticos remitidos. Algunos de ellos ya han sido empleados en las aulas. Y mediado este curso 2024-2025 instalamos en las vitrinas acristaladas del vestíbulo del centro diversas piezas, láminas, cartas y libros para que reluzcan los materiales y la generosidad del que los cedió. ¡Muchas gracias, señor López Faba!


Por otro lado, debemos señalar que el final del curso ha venido a coincidir con una luctuosa noticia. La pérdida del primer director de la institución que en 1967 iniciaba una organización independiente como centro de enseñanza secundaria. Francisco Mate Rupérez, natural de Pedrajas de San Esteban en la provincia de Valladolid, ha dado un ejemplo de vida entregada a la enseñanza, el saber y la cultura. Como homenaje, hace ya tiempo, la biblioteca del instituto, que ahora luce luminosa y remozada, lleva su nombre. Causó mucho pesar entre el profesorado saber que había llegado el final de sus días. El señor Mate había sido antes también benefactor cediendo libros y últimamente alguno de los cuadros que solía pintar en los últimos años, y a buen seguro todos los que le conocieron le recordarán como un hombre generoso y bueno.

Hemos tomado el título de la novela de Arturo Pérez-Reverte para esta postrera entrada porque pensamos que las buenas acciones de mujeres y hombres generosos merecen ser agradecidas, alabadas y recordadas. Porque es beneficioso para la sociedad educar con el buen ejemplo a imitar. Desde ahora hasta siempre.

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